¿Qué es la dispepsia?
Se define como la presencia en hemiabdomen superior o retrosternal de dolor, molestia, ardor, náuseas, vómito o cualquier otro síntoma que se considere originado en el tracto gastrointestinal superior.
Inicialmente la clasificamos como
Dispepsia no investigada: cuando no se han iniciado estudios diagnóstico.
Dispepsia orgánica o de causa conocida en la que se ha detectado alguna causa que razonablemente justifique los síntomas.
¿Cuáles son los síntomas más habituales por los que consulta el paciente?
Los síntomas más relevantes son la plenitud postprandial, saciedad temprana y dolor o quemazón/ ardor epigástricos.
Dentro de las dispepsia diferenciamos dos formas de presentación, habituales que son:
- Síndrome de distrés postprandial: los pacientes presentan plenitud postprandial molesta y/o saciedad precoz molesta.
- Síndrome de dolor epigástrico en el que los pacientes presentan dolor epigástrico molesto y/o ardor epigástrico molesto.
Se habla de «molesto» cuando el síntoma no es suficientemente intenso como para tener un impacto significativo en las actividades cotidianas.
Cuando hablamos de dispepsia funcional, NO hay evidencia de ninguna enfermedad estructural que pudiera justificar los síntomas, tras una evaluación clínica rutinaria.
Los criterios deben cumplirse durante los últimos 3 meses y los síntomas deben haber comenzado al menos 6 meses antes del diagnóstico.
De forma resumida, estos serían los criterios diagnósticos clínicos para definir la dispepsia funcional según la Clasificación de Roma IV.